El 40% de las Pequeñas Pymes Bonaerenses pensaron en cerrar en algún momento de la Pandemia.

La Federación del Nucleamiento Empresarial del Noroeste Bonaerense (FNENB), informa que el 40,2% de los dueños de MiPymes, incluidos emprendedores, pensaron en algún momento de la pandemia en cerrar sus negocios, mientras que un 54,7% vio reducidos sus ingresos económicos, lo que tuvo un fuerte impacto psicológico, según un informe de la Federación Económica de la provincia de Buenos Aires (FEBA).

A partir de una encuesta realizada a empresarios, trabajadores y desempleados, se observó que el 40,2% de los dueños de MiPymes incluidos emprendedores, pensaron en algún momento de la cuarentena en cerrar sus negocios y son quienes presentan niveles más altos de depresión y mayores reacciones al estrés producido por la pandemia.
El estudio fue desarrollado conjuntamente entre la Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires (FEBA), organización que representa a más de 250 entidades del ámbito MiPyme, y el Laboratorio de Cognición y Políticas Públicas (UBA-UAI-Conicet).
Desde la entidad empresaria destacaron que la vinculación con el estrés en este sector productivo guardaría relación con el cierre de sus persianas, agravado por la relación de cercanía en el vínculo con sus trabajadores.
En cuanto a la modalidad de trabajo, señalaron que quienes realizaron home office presentan un mayor nivel de estrés por pandemia que quienes trabajan fuera del hogar.
En base a investigaciones complementarias, quienes estuvieron más tiempo en su domicilio tuvieron mayor exposición a información sobre el tema, lo cual aumenta directamente los niveles de somatizaciones, estrés y ansiedad.
En este marco, el presidente de la FEBA, Camilo Alberto Kahale, afirmó que “muchas veces nos muestran a los empresarios MiPymes de un lado de la brecha y a los trabajadores en el otro y este relevamiento viene a mostrar que somos todos los mismos que empujamos al país, somos todos trabajadores de esta cadena productiva”.
“Situaciones como esta pandemia que estamos viviendo nos dañan de la misma manera y con ello a todos; celebro poder haber hecho esto con instituciones que aportan al Conicet ya que evita la mirada sesgada dando lugar a una integradora de toda la comunidad”, afirmó Kahale.
El impacto psicológico 
Por su parte, el director del Laboratorio de Cognición y Políticas Públicas (UBA-UAI-Conicte), Angel Elgier, explicó que “los datos que obtuvimos con FEBA son importantes para pensar e intervenir en la salud de los trabajadores y MiPymes”. En este sentido, “se busca incentivar políticas que faciliten el apoyo y la contención de las personas atendiendo factores de vulnerabilidad y consecuencias psicológicas que trae el contexto actual”, agregó.
Del total de la muestra, surge que el 54,7% de los encuestados (empresarios y trabajadores) vieron reducidos sus ingresos económicos. El 44,2% presenta un nivel de depresión de moderado a severo, y el 80,5% un nivel fuerte a muy fuerte de estrés por pandemia.
Asimismo, el estudio arrojó que a menor edad existe mayor nivel de depresión (pesimismo, irritabilidad, angustia, incertidumbre, ansiedad, problemas de sueño, entre otros), reacciones al estrés por pandemia (miedo al contagio propio o de la familia, que el sistema de salud colapse y que no haya recursos para afrontar) y menor uso de estrategias de afrontamiento (seguir las recomendaciones de autoridades de salud, normas de higiene y distanciamiento social), siendo la media de 36 años.
Además, se observaron diferencias estadísticamente significativas según el género, siendo las mujeres quienes puntúan más en depresión, en estrés por pandemia pero también en el uso de estrategias de afrontamiento (lavarse continuamente las manos, seguir las recomendaciones sanitarias, etc). (DIB) MCH