El Comercio Urbano y la magia de poder hablar

El vínculo que genera la atención personalizada, el dialogo y la cercanía sigue siendo un atributo clave de nuestros negocios.

A pesar del avance de las compras y el consumo online, la identidad de nuestra ciudades se sigue nutriendo de la presencia de los pequeños comercios y los locales tradicionales.En ellos se congregan clientes de toda la vida y también algunos nuevos que los van  descubriendo.

Abrir la puerta de un comercio local local es sinónimo de cercanía, por el vinculo que se genera entre el cliente y quien lo atiende. Es muy gratificante que hacer una compra sencilla e intercambiar unas palabras mas allá de la transacción. Ese trato directo es una de principales ventajas que tienen los comercios de una ciudad , un pueblo o una calle.

Es verdad que las ventas que se realizan por Internet siguen creciendo y son cada vez más habituales para el consumidor tradicional. Pero también es cierto que las Pymes comerciales se están poniendo a la altura de estas exigencias y desarrollan estrategias para estar presentes en el mundo digital que recorren sus clientes (actuales y potenciales).

Comprar a través de Internet es sencillo, pero muchas veces genera problemas, Quizás un producto que el cliente necesita no resulta como esperaba. Lo quiere devolver y debe esperar a que te ingrese el importe. ¿ Es posible que tras comprar un producto a través de Internet y tener una mala experiencia, el cliente se decida por intentarlo en una tienda de su barrio?.

Las zonas de nuestras ciudades que viven al ritmo de los comercios pequeños van a desaparecer. Pero cada uno de esos locales tienen que hacer su parte. Los tiempos han cambiado y hay que salir a la calle (tanto física como digital), para llamar la atención de los clientes. Con cercanía, empatía y experiencias que les resulte atractiva y permitan general vínculos.

Para lograrlo, la iniciativa del sector privado es fundamental. No solo en cada local, sino con los comerciantes y sus representantes trabajando de manera asociativa. Pero también es clave buscar el apoyo de las autoridades locales y regionales, para que la puesta en valor del comercio esté articulada con el desarrollo de las ciudades y forme parte de las políticas públicas.

Las ventajas son la capacidad de generar conversaciones en el mostrador y la posibilidad de tocar el producto. Esa es la verdadera magia que permite que nuestras calles sigan vivas.